Reflexiona, no mires hacia atrás..!!!

Tienes tanta rabia acumulada que no mides tus palabras, tus reacciones.
Entiendo que te hayan hecho mucho daño…
Tu historia de vida es terrible, lo entiendo. Pero me pregunto:
- ¿Ya no has sufrido bastante?
- ¿Por qué no tiras esa bolsa que pesa tanto y sigues el camino de tu vida viviendo
cada vez mejor?
- ¿No te das cuenta que no tengo nada que ver con tu espantoso pasado?
- No te das cuenta que deseo ayudarte y no me dejas?
- No uses a las personas que ningún mal te han hecho
- También he sufrido. ¡Sí! En forma y manera distinta …pero sufrimiento al fin
- Podemos hacernos eco y comprender el sufrimiento ajeno, del prójimo,
pero jamás sentiremos el dolor que cada uno siente en su carne, en su propia piel.
- Tu dolor fue terrible, espantoso, terrorífico …
- El mío también, aunque, por motivos distintos a tu sufrir.
Con la diferencia que no cobro mis sufrimientos haciéndole daño a otros.
- No entiendes o no quieres entender. He hecho lo posible y hasta lo imposible…
pero no escuchas, solo exiges. Siempre la misma contestación, esa contestación
a la que te aferras para redimir el daño que haces. Y esa contestación es:
“ HE SUFRIDO MUCHO “
- No amigo, no es así…No trates de justificarte por lo sufrido.
Entiendo que no mientes pero…pero no fui yo ni otras personas las que te han hecho
padecer tamaño sufrimiento.
- Como te lo he dicho,..también he sufrido. ¿Pero que culpa tienen los demás ,
los que no me han hecho sufrir? ¿Por qué dañarlos? Reflexiona…no le hagas a otros
lo que te han hecho a ti…es que si lo haces no te diferencias en lo más mínimo de los
que te hicieron tanto daño. Lamentablemente, y te lo tengo que decir,
si no eres igual…mmm….eres muy parecido o similar. Se que no quieres serlo ni hacerlo.
Pero... ¡déjate ayudar!
- Solo deseo ayudarte, deseo que mires la vida con fe y hacia delante, deseo que
no mires atrás. Nada puede justificar los daños que haces.
- Sólo piensa que estas vivo y… ¡si lo estas! Por lo tanto vive viviendo pero,
por favor, no dañes a nadie más.
- ¡Puedes y tienes tanto bueno para dar!
- Tienes que mostrarle al mundo que a pesar de tus tormentos hoy puedes ayudar
a tu prójimo
- Reflexiona amigo...no uses tu justificación como bastón para que todos tengan
lástima de ti. Los que te hagan sentir que te comprenden sólo te escucharan en ese
momento pero…pero luego se irán y no los veras más
- Has logrado mucho, tienes experiencias malas y buenas, úsalas para hacer el bien
y no el mal
- Me escuchas pero vuelves a decirme lo mismo..”¡he sufrido tanto! “
- No lo dudo, se de tu sufrimiento, me lo has contado…pero úsalo como experiencia
para no volver a repetir. Ayuda a tanta gente que ha pasado por lo mismo que tú…y sí...
¡lo sabes! ¿Y, entonces, porque no lo asumes, reflexionas y buscas la manera de poder ayudar?
- Tú lo has dicho, has sufrido, por lo tanto ahora vive feliz. Tienes los medios
y motivos para hacerlo.
- Pero no me escuchas y yo…yo ya me siento una molestia, ya que no me quieres escuchar.
- Me duele dejarte así... ¡a tu libre albedrío…! pero no me queda más.
- Te dejo…te dejo para que reflexiones una vez más.
- Tal vez algún día te des cuenta del daño, el dolor que provocas en los demás.
- Siento que así será
- Espero de corazón que cuando llegue ese día la sonrisa vuelva a tu rostro y
logres ser feliz. Por favor, no dejes de llamarme cuando eso pase…es que siento,
¡sé te pasara!, me pondré muy contenta al saberlo
- ¡Hasta ese momento amigo, suerte, adiós….!!



Lilian B. Epstein - Derechos Reservados
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