No veo ni siento la misma alegría en las calles de otros años.
La tristeza embarga debido a que nadie es ajeno a los lamentables acontecimientos que – por distintos motivos- vamos viendo o escuchando en las noticias.
Todo llega muy de cerca ya que vivimos en cada lugar que sucede.
Y nos importa mucho …ya que lo que importa es que sucede…
¡Infelizmente sucede y no estamos exentos!
No obstante la vida continúa y hay que vivirla
Los que pueden- según sus creencias-van poniendo la casa en orden.
Desean verla distinta, mejor, más hermosa, con mucha energía positiva.
Ya comienzan a armar los arbolitos de Navidad, con adornos y luces de muchos colores
Otros, sin árbol de Navidad invitando a familiares y amigos para estar juntos, contando anécdotas, rememorando tiempos idos.
Y algunas personas acongojadas por estar en soledad…!
Distintas sensaciones en diferentes lugares pero… para un mismo acontecimiento.
Fiesta de ricos, fiesta de pobres y lágrimas por los que no pueden festejar…
Todos corren para conseguir los mejores precios,
Tratar de encontrar lo mejor, lo más lindo…
Con lo que el bolsillo les da
Y- a veces – se ponen tristes por no poder adquirir eso…
Eso que desean comprar pero no se puede ya que…
Si compramos eso no podremos comprar lo otro.
El balance no da y se vuelve a casa con lo que ¡sí! pudo adquirir pero…
pero triste porque añora lo que no pudo.
Regalos, mesa con comidas muy sabrosas, rodeada de familiares, amigos
Todo es respeto, cordialidad, alegría, brindis, besos y abrazos.
Pero ella o él esta triste porque ¡eso! Eso no lo pudo comprar.
Hombre, mujer…vive con lo que tienes, alégrate de poder tenerlo y… ¡disfrútalo!
No olvides que hay tantos otros que no tiene ni siquiera un lugar digno para sentarse a la mesa… ¡que digo!...
¡No tienen ni una cama donde dormir, un techo donde cobijarse!
Ni siquiera familia para compartir y sentir- aunque sea en la pobreza- la caricia, el abrazo, el beso de la madre, del padre o…de su hijo
Sí lo sé – como dice el refrán- mal de muchos consuelos de tontos…
No te consueles…sólo toma conciencia ya que todos tenemos…mmm…
¡Debemos tener los mismos derechos!
Seguramente cuando tú volvías llena o lleno de paquetes con regalos para los niños, familia, amigos… otros niños te miraban con los ojos llenos de lágrimas pensando- tal vez-
¿Por qué otros pueden tanto y yo no tendré ni un caramelo?
¡Qué difícil…! ¿Verdad?
Fiesta de ricos, fiesta de pobres y lágrimas por los que no pueden festejar…
Lastimoso pero real…
Lilian B. Epstein- Derechos Reservados
Imágen de Internet
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