Sin darnos cuenta llega ese amor que tanto buscamos y no encontrábamos.
Nos encontramos solos por infidelidad, por malos entendidos, porque una enfermedad se llevo a nuestro amor… ¡puff, por tantos motivos podría surgir la soledad, la solitud de amor…!
Al principio tratamos de adaptarnos… salimos, vamos a trabajar y de pronto nos damos cuenta que cuando abrimos la puerta de casa estamos solos y nos duele…
No nos acostumbramos a esa soledad, no dejamos de amar y lloramos, nos preguntamos:
- ¿por qué tuvo que pasarme algo así?, ¿qué hice mal? y tantísimo más…
Tratamos de encontrar la persona a quien amar y que nos ame… pero ella parece no existir
Es que nos ilusionábamos soñando como sería esa persona lo que sentiría ella por él y viceversa
Un día cualquiera entendimos que no debíamos buscar nada y nos dijimos ¡basta…si debe ser será…!
Tomamos conciencia de que amar no es lo que deseamos, lo que queremos sentir sino lo que
sentimos sin querer.
De pronto… una palabra, un gesto y… conocemos – por casualidad o por causalidad- a alguien que jamás habíamos pensado que sería él o ella y después de un tiempo nos vamos dando cuenta que
ya no lo sentimos como un amigo o amiga y formamos esa pareja llena de amor que tanto deseábamos…nos sucedió sin buscar, sin esperar… ¡sin querer queriendo…! ajajá.
Sería hipócrita dejar de asumir que de nuestros pensamientos jamás se había ido el deseo de encontrarlo.
Pero…sin darnos cuenta llega ese amor que tanto buscamos y no encontrábamos.
El vivir la vida nos quita y nos da.
No debemos confundir amor con ilusión
Cuidado con creer sentir amor por el solo hecho de querer salir de la soledad.
El amor es maravilloso, sublime y… esta palabrita tan pequeña de solamente cuatro letras es
gigante
Existen muchas maneras de amar…
Se ama a los hijos, a los nietos, a los amigos y amigas… son amores distintos y cada uno
especial así como el amor de pareja…ese no tiene nada de parecido con los demás amores
El amor de pareja llega a la pasión, al arrebato amoroso, es sensual.
No solamente es sexo…es muchísimo más…
No olvidemos que el día tiene veinticuatro horas… sería poco saludable estar las veinticuatro
horas y durante los trecientos sesenta y cinco días del año manteniendo relaciones sexuales…mmm… me atrevo, según mi humilde opinión, a aseverar que la vida se les acortaría
en muy poco tiempo.
Por lo tanto,- voy a generalizar - considero, es importante entender que durante las veinte
horas restantes – si hacen bien las cuentas he dado cuatro horas diarias para mantener
relaciones sexuales - esas horas restantes deben de estar llenas de respeto, comprensión,
diálogo, dulzura, ternura y tanto más.
Esta en cada una de las personas que forman la pareja no dejar que el amor se marchite
aunque… algunas veces el amor es de una de ellas y la otra parte no siente el mismo amor
o- en definitiva- no siente ni sintió amor ya que sólo busco dejar la soledad, la solitud.
Hay personas- espero no sean la mayoría - que no aman pero entienden que les favorece el matrimonio o vivir en pareja con la persona que… ¡realmente lo o la ama!
Es ahí cuando comienzan los roces, cuando comienzan las comparaciones y vivencias
desagradables
Amar y ser amado no es lo mismo que amar a quien no nos ama
Cuando el amor no es correspondido se sufre mucho, es dañino pero… no hay que culparse
por amar a quien no nos ama de la misma manera.
Cuando nos damos cuenta tratamos de buscar la forma de que cambie, de que – según creemos-
nos vuelva a amar como cuando así lo sentimos.
Pero…mmm…eso no sucede ya que en su momento él o ella creyó sentir amor por el otro u otra. Sentía que estaba enamorado o enamorada hasta que se dio cuenta que no era así ya que no ve,
no siente, no desea y le molesta la persona con quien convive como pareja.
Es importante danos cuenta a tiempo y no mendigar amor… sé que es difícil pero no imposible.
En esos casos lo mejor es romper el vínculo ya que el daño – moral, psicológico- que se hace la persona que ama de verdad es tremendo
Esto no sólo sucede por amar a un hombre o mujer y no ser correspondidos sino, también, entre amistades, familia, hijos… ¡si! hijos.
Cuantas veces deseamos – padre o madre, es indistinto- sentir la caricia, el beso, el abrazo, la palabra del o los hijos y… mmm… no llega y… cuando sucede sentimos que estamos tocando
el cielo con las manos.
El amor es maravilloso aunque…por amor se sufre y se es feliz.
Parece una controversia pero es una realidad.
Un arrebato pasional… no es amar
Ilusionarse…no es amar
Buscar el tapón de la soledad… no es amar
Encontrar la solución para seguir viviendo holgadamente… no es amar
Amar es… estar unido a la persona que es a fin a ella o él sin sentir hastío vergüenza, y tanto más…
Amar es… ir muy juntos, de la mano, con besos, arrumacos, caricias, amorosas y pícaras miradas
en las buenas y en las malas por el camino de la vida
Amar es muy saludable… amar y ser correspondido es el mejor estado moral, psicológico, orgánico, físico del vivir la vida.
Amar es el maravilloso sentir en el camino de nuestro vivir…
Amar no es lo que queremos sentir sino… ¡lo que sentimos sin querer!
Lilian B. Epstein –Derechos Reservados nº 902526 de Emociones del Alma
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